PLANTAR UN
ARBOL
Escarbemos la tierra y plantemos un árbol
estamos seguros será nuestro amigo
y cuando pase el tiempo, lo buscaremos para que nos de
sombra
y servirá de apoyo para
el cuerpo cansado
que después de una caminata nos encontremos con él .
El cielo sin duda dejará caer el riego que necesita,
el sol de septiembre le dará su calor,
la tierra alimentará sus raíces
y sus hojas tendrán su verdura y frescor.
Su vida no se detiene y sus ramas se adornarán de flores
cuya fragancia se esparcirá por doquier
llenando el alma de recuerdos hermosos
que cobijará muy dentro de su frondoso ser.
(Maria Luz Novoa)