TENGO SED, DENME DE BEBER
Tengo 15 años y muy pocas ganas de vivir,
mi vida es un tormento, no lo puedo remediar.
Me siento abandonado eso es lo que puedo percibir
al verme triste y solo y sin derecho a elegir.
Mis padres siempre debieron velar por mí,
son los que me
criaron por eso me siento así,
ese pensamiento me araña el alma yo lo reconozco
me faltó cariño,
consejos, compañía y buen ejemplo.
Siento el abuso de poder
y el abandono,
ahora con la soledad y la ingratitud yo convivo,
mis sentimientos están
en saco roto
que caen y se
esparcen por el suelo.
Ahora tengo sed, denme de beber,
del liquido de valores que me debieron dar,
para que mi alma pueda perdonar
y así mi cuerpo logre vivir en paz.
(María Luz
Novoa O.)