En este día tan especial
y ahora que soy abuelo
mi mente se llena de recuerdos
y parece que fue ayer
la dicha que tuve de ser padre.
Tengo sed de años pasados
volver a revivir recuerdos de mis hijos
y tener la fuerza que tuve
para sostenerlos y también jugar con ellos.
Fui su protector y amigo
guardián y también guía,
pero ahora con el pasar de los años
ellos también están pendientes de mí
y siempre tienen conmigo un detalle cariñoso.
Soy un padre afortunado,
ellos me han dado y me dan
muchas satisfacciones a lo largo de mi vida
y siento de corazón que estoy agradecido.
A Dios le pido me conceda muchos años más de vida,
para tener la dicha de ver sus triunfos y logros
y también para seguir recordando
desde cuando los tuve en mis brazos.
( Maria Luz Novoa O.)
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