EL RECUERDO DE MI MADRE
Han pasado los años y ni por eso logro olvidar
tu sonrisa, tu consuelo, tu cariño y tu cobijo;
cuando tenía una pena, no me dejabas de abrazar,
dándome besos en mis pupilas y con tu palabra: valor.
Muchas veces recuerdo los días de mi infancia
que acelerados pasaron con el correr de los años,
allí estabas tú con tu eterna sonrisa
tu dulce mirada y serena voz.
Recuerdo sentir el calor de tu ternura
que siempre regaste y floreció el amor,
tu suavidad y el buen comportamiento
que con emoción profunda no logro ignorar.
Quiero decirte en este día de las madres
no hay recuerdos que se cierren con el tiempo
y acaso el viento cuando se dirija al cielo
te lleve como ofrenda mi ardiente corazón.
(Maria Luz Novoa O.)
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